Placer divino, sanación sin extravío

Anda el camino de la luz que medita contigo

Al unísono de los ángeles que hacen sonar sus voces

Aliento divino es el sonido del metal percutido

Tu cuenco sediento, vibrando al sentir mi latido

Pechos que se hinchan de cantar desbordantes

De esperar ser bebidos, cual manjar prohibido

Labios que enjugan placeres, que pierden mujeres

Ardientes cuerpos en la paz del amor meditativo

Promesa impune que acecha, cruzar la tenue brecha

Del placer divino y el fruto prohibido

Lucida penumbra que fue rota, con la luz del alma

Miles de velas, rompían el miedo de amar desnuda

Inquieta mirada de placer emocionada, mi luz en tu luz

Amar es el camino de quien entrega en cada beso

En cada abrazo, alma, corazón y vida que del ser emana

El Florecer de tu campo que ilumina los caminos

Caminos del amor, del placer esquivo

Del aprender y renacer en cada respiro

Cuerpos que luchan sin cuartel en escaramuzas extenuantes

Que llenan las vasijas rebosantes de amor palpitante

Entrega contrición y dicha, promesa de expiación

Lánguida caricia que erotiza y suavemente paraliza

Un corazón que se sana recogiendo parte a parte

Al contacto de la suave briza que roza tus labios

Abraza con cándida alma cada segundo, cada alabanza

Que antecede a la mudanza de tu ser ayer y la luz de hoy

Llévate el aliento, la dulce melodía del viento que recorre

Tu cuerpo sediento, de placer gimiendo al abrazo del amor

Cómplices la luna y las estrellas, la suave brisa que enajena

Tu Ser divino, el dulce calor de las velas que abrazaron tu cuerpo

Que encendieron tu aliento, que jugaron al viento

Con los sueños del placer divino, el camino del corazón!

Tírzo Manuel Sentidos Tántricos