Si, un día después de tantas oportunidades, después de tanto pensarlo, después de verlo en otros, lo decidí; baje del pedestal del ego y la personalidad, pero solo por un momento, me dije!! Baje del gran e inalcanzable pedestal en que me había subido para observar desde "las alturas" todo aquello que me rodeaba. Pero cuando me subí, para verlo me lo perdí todo sin darme cuenta, ya no me sentía parte del todo, aunque si lo alcanzaba a ver, el pedestal y mis piernas se hicieron uno en la piedra..
Perdí los momentos de luz y de sombra, porque me dedique a juzgar lo que podía ver, siempre equivocado por los lentes de sol, pero no me percate, que obscuro lo veía todo, no por nublada vista, si no por nublado corazón, por la falta de luz en mi interior. En realidad ahora lo veo, no era un pedestal, eran solo un par de sandalias; sandalias que ahora he dejado para andar descalzo entre todo, sentir la humedad y el frio en mis pies, sentir y entender en lo profundo y simple del misterio de la vida. Ahora me atrevo a percibir el roce del pasto y el agua bajo mis pies, ahora ya me encuentro, aún en la más absoluta de mis soledades, ahora actúo ante la duda sin paralizarme, ahora siento a cada esencia a mi rededor. Ahora camino en dirección de la luz, de cara al sol. Ahora entiendo que el amor “no es ciego”, sino que es una energía que circula incesantemente por todo mi cuerpo y el universo desprendiendo el aroma embriagante de mi esencia única e irrepetible y que solo parece ser detenida cuando aparece mi mente dubitativa en la búsqueda de llaves y rejas, puertas y cerraduras......
Solo por un momento date la oportunidad de dejar de correr, de andar tan ocupado y preocupado, quizás, solo quizás, no hacemos más que huir de nosotros mismos, de nuestro interior verdadero, de nuestra esencia!
--- Tírzo Manuel Sentidos Tantricos ---
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