Es una antigua regla tántrica para mantener el equilibrio en la pareja porque cuando se entrelazan en disputas estas pueden hacerse interminables y depredadoras cuando ambos quieren convencer al otro de que tienen razón. Máxime si ambos vibran en masculino, ya que ambos desean vencer!
El Tántrico debe cultivar la consciencia y, dándose cuenta de la espiral en que se está cayendo, debe saber pararla. Renunciar a convencer a la otra persona no supone renunciar a sus propias razones pero sí renunciar a seguir perdiendo el tiempo, hacerse más daño y seguir discutiendo; por eso debe parar la discusión, ceder, abrir un tiempo para tratar de restablecer la armonía por otros caminos que no sean discutir interminablemente.
Si ambos están en el camino tántrico de la consciencia, renunciarán a tener razón y buscaran primero serenarse, respirar juntos, meditar juntos, llegar a una meditación fortalecedora para horas o días después, hablar serenamente sobre el tema o incidente que provocó la chispa incendiaria.
Comprender que cuando surgen esas chispas lo primero y más necesario es controlar las llamas y el incendio que puedan ocasionar más que convencer al otro, es algo totalmente necesario y prioritario.
Esto puede ser posible en cualquier pareja, pero indudablemente será mucho más fácil en aquellas en las que los dos hayan aceptado una forma de relación tántrica o la mediación de esa sabiduría en sus relaciones.
"Te gusta esta publicación solicita amistad a Sentidos Tantricos, a Tántricos Sentidos, o Selecciona “Me gusta”