Del Tántra y el Hombre, amado Shiva, guía, sabio y protector.....
Para el hombre individual la visión tántrica de abrir el corazón supone una revolución y un proceso en la mayoría de los casos no exento de temor y hasta de angustia o desazón, sobre todo si es empujado por su pareja.
Entendamos que abrir el corazón supone aceptar un nivel de percepción que escapa al control de lo mental racional, características definitorias del hombre. Supone, por ejemplo, acceder a la sensación de éxtasis y de expansión más allá de uno mismo!
Si a eso se suma que debe aceptar ser guiado por alguien y posiblemente impulsado por la pareja, experimenta un enfrentamiento, porque no sabe cómo lidiar con ello, sin perder su rol de guía de la mujer. La inteligencia y sensibilidad de la mujer pueden hacer que el hombre incursione sin temores en búsqueda de su desarrollo y el encuentro del éxtasis como pareja!
Propongamos el Tántra como un camino para la transformación de uno mismo y de la pareja.
Cada persona, sea cual sea su tendencia, puede ir por este camino. Ya que el Tántra no requiere condiciones excepcionales pues para practicarlo no hay necesidad de templos, iglesias o lugares especiales, ya que no es una religión. OSHO decía:
“El templo del tántra es TU PROPIO CUERPO”. Por lo que es posible practicar Tántra donde quiera que te acuerdes de él, ya que lo llevas puesto y no requiere más que tu actitud y conciencia selectiva!
Manteniendo la polaridad entre el hombre y la mujer, dando como resultado una gran atracción y complementación entre los sexos.
Tírzo Manuel --- Sentidos Tantricos ---